Psicópolis

En esta primera entrada hablaré sobre el cortometraje "Psicópolis". Este vídeo desde el momento en que lo vi se convirtió en unos de mis cortometrajes favoritos sin lugar a duda. Mezcla una gran cantidad de conocimientos sobre la psicología social y al mismo tiempo genera la curiosidad necesaria para que no podamos apartar la vista de la pantalla. Para que os vayáis situando aquí os dejaré el vídeo en cuestión para que le echéis un vistazo.

Se nos muestra a un profesor de psicología social que llega para impartir clases en una nueva aula. Posteriormente se presenta a sus alumnos, les dice que no harán exámenes ni trabajos, lo cual ya es un punto a favor para él. A partir de dicho momento todo empieza a tornarse un poco más extraño. Trata de convencer a sus alumnos de que la realidad es una construcción social y para ello lleva a cabo experimentos con ellos.

Cómo ocurriría con todos nosotros, los alumnos tratan de defender su punto de vista. Tratan de convencer al profesor de que él no tiene razón alegando que la realidad es lo que vemos y no la inventamos. Tras esto él los lleva al límite "provocando" un ataque epiléptico a una alumna con solo una palmada, lo que desata la histeria en el alumnado. Lo tachan de loco por todas las ideas aberrantes que ha comentado. Y aquí llega lo que para mí es un giro totalmente inesperado, cuando cuenta que ha asesinado a sus hijos.

Con todo lo anterior desde mi punto de vista ha intentado comprobar que, efectivamente, la realidad es inventada, que los bulos y mentiras nos rodean (de lo que hablará en la próxima clase). Aún así nunca deja entrever la verdad absoluta, ya que, para él, no existe.

Todo lo anterior nos conduce a plantearnos varias cuestiones:

¿Es este método de enseñanza efectivo? Desde mi punto de vista lo es. No creo que unos alumnos que hayan presenciado esa "actuación", como el mismo profesor describió la clase, puedan olvidar los conocimientos adquiridos, a pesar de ser una forma de enseñar un tanto diferente y brusca.

¿Todos vemos la realidad de la misma manera? Para nada. El porqué ya lo tenéis en el propio vídeo.

Entonces y para concluir, ¿Existe una verdad absoluta o simplemente es una ilusión colectiva la existencia de la realidad? Para responder a esta cuestión poneos en la piel de esos chicos, esos alumnos que asistieron a clase como un día cualquiera y experimentaron ese espectáculo. O mejor, tratad de plantearos la vida como lo hace el propio docente. Yo tengo mi respuesta muy clara, ¿y vosotros?

Espero que os haya gustado esta primera entrada y muchas gracias por echarle un vistazo.

Un saludo, Marta.